martes, 29 de agosto de 2006

ROSITA DE HUARIBAMBA


Rosita de Huaribamba

Apacible, así es el paisaje de Lambasplata, en el Tambo, Distrito de la pujante e Incontrastable Ciudad de Huancayo.
Es allí, entre retamas y eucaliptos, entre zorzales y cuculíes, que nos remontamos a décadas atrás, para imaginar el nacimiento de una nueva voz, de un nuevo canto; un nuevo ser, que a pesar del dolor y la nostalgia, ha sido capaz de esbozar la más bella de las sonrisas.

Carmen Rosa Ortiz Paúcar, niña de ojos vivarachos, no comprendía aun lo que la vida tenía deparado para ella. Rosita, como cariñosamente la llamaban fue creciendo bajo el sol y cielo huancaíno, pero solamente pudo deslizar su vida en esa tierra que tanto añoramos hasta los 9 añitos, ya que la decisión de su padre la lleva en esta época, a Huaribamba, en Pampas, Tayacaja, humilde población que agradecida, la adopta también como hija suya. Esta tierra no es ajena a su tierno corazón, ya que es también la cuna de sus padres y fiel testigo de una segunda niñez, sin juegos, sin muñecas, sin esperanzas, como la de muchos niños, niñez en la que Rosita tuvo que afrontar la indiferencia temporal de un Padre que hoy totalmente arrepentido, es ahora uno de sus más grandes admiradores. Las carreteras de Huancavelica hacia la Selva Central son testigos de su continuo sufrimiento, pero también de su bondad infinita, inocente y madura a la vez, bondad que hoy es recompensada por el cariño de su gente. Muchos, en su bella Huaribamba, la recuerdan, con su tierna sonrisa, dejando de lado el cobro de un pasaje, bueno de muchos (ayudaba a su padre que realizaba en un camión el transporte de sus paisanos hacia la tierra de los cafetales, Chanchamayo, y ella no les cobraba a algunos para que puedan alimentarse en el camino) por ganar la eterna sonrisa de la gente que la acogió con gran cariño, y que hacía olvidar los gritos del dueño del vehículo, su padre, por ese “descuido”.

Rosita, recorrió muchas veces esos caminos, recorridos en el que más de una vez, se enfrentó al peligro de los abismos. Y fue un día, cuando apenas tenía 13 años y muchas ilusiones, que el destino la atrapa en un accidente al lado de su madre, cuando iba a Huancayo, quedando inmovilizada, gravemente herida, pero viva, otros nueve no tuvieron la misma suerte y ella estuvo al filo de ese abismo. Trágico episodio que llamó a la tristeza en todo ese tiempo, solo acompañada de las melodías de sus grandes íconos musicales, un Picaflor de los Andes que removía sentimientos en cada poesía cantada y una flor, que con su canto estremecía hasta al más duro de los corazones, Flor de Oroya. Admiradora confesa, supo apreciar de estos dos grandes Artistas de la Música vernacular peruana, su fuerza, su poesía y su amor por lo nuestro. Sus canciones aún resuenan como bellos bálsamos de esa infancia y adolescencia, tan dura que le tocó vivir y enfrentar.

Pero como la vida te da oportunidades de vencer, esta oportunidad no fue negada a Rosita, que a sus 6 años, regresando en el tiempo, ya era conocida como “Rosita de Mishama” nombre que adopta por el barrio donde vivía. Allí, Hernán, su hermano que inculcó e incentivó su vena artística, fue el impulsor de su carrera musical, sí, cuando apenas tenía 5 años, todavía en Huancayo. Se ingeniaba, como un mago, para adquirir sus vestuarios, según los requería, como un coreógrafo para enseñarle los pasos que la llevaban a un mundo de danzas y ensueños. Porque nuestra Rosita no solo cantaba, y encantaba, sino que también danzaba, y siempre tenía que ser la mejor, como Hernán, el gran Hernán lo pronosticaba, cada vez que la veía en cuanta actividad se realizaba en diferentes escuelitas. Pero todavía, la indiferencia le jugaba malas pasadas, y para poder cumplir con sus contratos, sus hermanos, le alistaban una débil escalera por la que descendía para escapar y encontrarse con su bella ilusión, el canto. En una de esas presentaciones, es cuando su profesora en la escuela, que seguía su trayectoria y sus penas, la anima a participar en el Coliseo Municipal de Huancayo, en donde puede apreciar al gran Picaflor de los Andes que a pesar de la silla de ruedas que lo sostenía podía “caminar” con su voz hasta llegar, imaginariamente, a través de todo el Perú. Y a Flor de la Oroya, nuestra Gigante del Cantar Huanca, con esas Mulizas, que la llenaban de fuerza y de coraje, para enfrentar la vida. Sí, la vida era una falsía, el mundo era ancho y ajeno, pero sólo a veces...cuando no sonreía, eso lo entendió, aquella, rosita, Rosita de Mishama y por eso sigue sonriendo.
Ya luego de más episodios de alegrías y nostalgias, ROSITA, ahora tambien DE HUARIBAMBA, llegó a Lima con la meta de todo provinciano, forjarse un futuro mejor, para ser el orgullo de su familia y de su pueblo. Se puede decir que lo ha logrado en mayor parte, su bella y unida familia es testimonio de ello. Lo ha logrado también en esa faceta que nunca la abandonaría , el canto, y así quien en cada escenario ha recorrido el Perú llevando sus canciones con cariño y humildad, posee una gracia sin igual y se ha ganado el cariño del público por mostrar de manera sencilla su amor por el Perú a través de sus canciones que le cantan al amor, al dolor, a su pueblo, a la vida. El género musical que desarrolla es la música centro andina o música huanca que se traducen en ritmos como el huaylarsh, la muliza, los santiagos, huaynos y tunantadas. Y hablando de ellos uno de sus úlltimos éxitos fue la interpretación en el 2002 del tema “Mil Amores” música de la gran Orquesta “Emperadores de Huancayo” que dirige el Profesor Raúl Corilla Llacsa y letra del compositor y músico Jorge Gastelú Mendoza. Y luego en el 2005 “Todo es prestado”, del mismo autor, y hoy su santiago 2006 “Ayshh Vida”, resaltando que es Rosita quien le imprime un “sabor” y colorido especial a sus temas que se posesionan siempre del “ranking musical” a Rosita va más allá y su amor por la música no solamente se ha quedado en ella sino que ha sabido transmitir ese sentimiento a su pequeña hija, siendo Dianita o “Diana, La Princesa” quien le sigue los pasos hoy, acompañados de las letras de don Javier Ureta, esposo y padre respectivamente, quien también logra mostrar sus dotes de compositor en muchas de sus interpretaciones. Año tras año Rosita nos prepara diferentes repertorios musicales en sus nuevas producciones que estamos seguros siempre darán mucho que hablar. Y es que la calidad no se improvisa. Por eso nuestras felicitaciones porque mañana 30 de Agosto de 2006, celebra un Aniversario màs en el Local Catalina Huanca en Chilca – Huancayo. Estamos seguros será todo un éxito!!!
Contactos con Rosita de Huaribamba
Teléfono:
(511) 387-8334



Arcoiris del Perú

4 comentarios:

Víctor Coral dijo...

hola. Gracias por linkear mi blog. Muy bonita tu página. Muchos saludos y ojalá mantengamos el contacto.

Anonymous dijo...

holas k tal linda gente de Huaribamba les saluda rutber villacriz huacachi.
saludos a a tods k entren a esta pagina ta wena la histrio xD. Y desde aqui le deseo muchos exitos a mi Tia Rosita tambien saludos para la Promo 2003 los kero muxho..
mi email es: rutberv@hotmal.com
esto es mi spacio spero k les guste revisanla no mas...
http://rutberv.spaces.live.com

Anonymous dijo...

mi tia rosita!!!! de huaribamba tierra de mi padre y y mis abuelos , rosita es una muy buena cantante lo unico malo es que cobras un piquito caro , asi que porfa baja un poquito mas tus precios ok chau cdt :D

Anonymous dijo...

Desde españa los que la conocemos la feliciamos a lo lejos por los exitos que está consiguiendo a lo largo de su carrera y darle un voto de animo para la continuación de este esfuerzo que digno de aplausos....Wilson Castro.